Me quedo mudo frente a tu retrato
que trazé en el lienzo limpio,
con seguridad y sin inquietudes,
pues he aqui donde encontré un
paisaje vasto, hermoso, silencioso.
Mi pluma y mi mano son humanas,
Y jamas ha de ser visto un paisaje cerca a un
poema.
Este crece por si mismo, nace y,
en la mente del poeta,
le recuerda del silencio mas bello que
existe.
Lentamente, como si hubiese sido ya planificado, cayo de su mejilla...
una lágrima.
Lápiz en mano, ideas en el aire
y aun así, sin nada que decir.
Pues poeta sin poema
no existe.
Silencio.
Rimas, figura de estilo
y aun así, sin nada que decir.
Luchando por tantas cosas
dejando otras en el camino
Viviendo solo y en compañía.
Pensando en esto y en aquello
y aun así, sin nada que decir.
Pues a veces, solo a veces
habla más el
silencio.
Me gustaría vivir en un lugar
donde las flores florecen todos los días
Para poder ser un pétalo de rosa
Y acariciar tu suave piel sin dañarla.
Para poder ser une espina de rosa
y recordarte que nada es perfecto.
Para ser una rosa.
Y florecer....
todos los días
Junto a ti.
